Un concepto esencial para la vida humana es tomar conciencia de que se tiene lo que se denomina “capacidad de agencia”, que es la posibilidad de elegir y tomar decisiones para el logro de propósitos. Todo ello implica a su vez que se es capaz de reflexionar sobre ideales y anhelos que van a mover y a orientar las acciones de vida. La empresa, como comunidad de personas, potencia esa capacidad de agencia y por lo tanto multiplica, bien usada, esa maravillosa realidad de poder transformar el mundo para mejor. Con razón la bella palabra compañía que significa etimológicamente los que comparten el pan, lo que metafóricamente interpretado se ve como ese grupo que se une en torno a propósitos y que se disponen a contribuir para el logro de ellos.
Esta serie de consideraciones llevan a su vez a concluir que crear y liderar empresas es elegir un campo de acción para que un grupo de personas, con sus diferentes cualidades, conocimientos y destrezas, avancen en un proyecto vital dentro de un marco de actuación que se expresa en su misión, visión, principios y valores, y los códigos de ética. Las mejores empresas por tanto se caracterizan por llevar a la práctica esta “capacidad de agencia” y hacerlo de manera sobresaliente. En este proceso una dimensión adicional que sirve de apoyo y orientación es el uso de estándares internacionales que son el resultado de deliberaciones inteligentes sobre las diferentes dimensiones de la realidad a las que se le deben dar énfasis por tener una marcada influencia en la calidad de la vida. Así, por ejemplo, se ha construido el concepto de sostenibilidad que conlleva categorías sociales, ambientales y económicas, que deben ser tenidas en cuenta en la gestión. Otro ejemplo actual es la definición de los objetivos de desarrollo sostenible, iniciativa de la Organización de Naciones Unidas – ONU, que son guía de acción para el avance de un mundo más justo, equitativo y con mayor bienestar para todos. Ser capaz de adherirse a estos tipos de estándares y además tener la humildad y valentía de dejarse medir con base en ellos, por evaluadores externos expertos, con el fin de retar y mejorar la gestión, es algo que debe reconocerse como parte de la excelencia de la gestión.
La empresa es, por tanto, no una entidad para generar dinero, sino bienes que hagan la vida más armónica y permitan un desarrollo en todo sentido.
Grupo Argos en mi opinión, reúne todas las calidades para ser reconocida y por tanto digna de ser emulada por otras empresas en lo que caracteriza a su gestión. Son muchas las ejecutorias que tiene para mostrar en el campo del desarrollo de la infraestructura vial y aeroportuaria, en la generación de energía, y en transformaciones sociales a través de su Fundación que tiene como propósito “armonizar la relación de los seres humanos con la naturaleza para contribuir a la seguridad hídrica y aportar al desarrollo de los territorios a través de la educación, la cultura y las acciones de voluntariado”. Con sobrados méritos Grupo Argos ocupa posiciones destacadas en diferentes rankings de reputación corporativa y ha alcanzado importantes distinciones como la “Gold Class dentro de Anuario de Sostenibilidad 2022” publicado por S&P Global.
El Hospital Pablo Tobón Uribe, entidad Fundacional e institución de utilidad común, cuya misión es cuidad la vida de manera compasiva y con excelencia, ha recibido en múltiples oportunidades el apoyo de Grupo Argos para poder multiplicar nuestro radio de acción. Recientemente durante la pandemia del Covid, este apoyo permitió más que duplicar las unidades de cuidado intensivo que teníamos en funcionamiento y que salvaron centenares de vidas humanas. Es un apoyo que se hace sin aspavientos ni deseos de figuración, motivado exclusivamente por tener una plena conciencia de su responsabilidad social.
A Grupo Argos nuestra gratitud y nuestra admiración por una gestión impecable que contribuye a crear un mundo más humano y mejor, dentro de un marco de coherencia e integridad de sus líderes y colaboradores que se exigen día a día para ser mejores.