Cooperación entre Estado, empresa y academia, clave para priorizar el interés colectivo

Para entender el momento histórico que estamos viviendo y buscar caminos que nos permitan avanzar como país por la senda de desarrollo, se hace necesario reflexionar sobre las situaciones que nos han llevado al punto en el que nos encontramos hoy y entender el rol que jugamos todos en la construcción de nuevos caminos. El momento que vive Colombia es crítico e hizo relucir las principales falencias que tenemos como sociedad.

La historia reciente del país nos muestra cómo, en los últimos 20 años, habíamos alcanzado grandes hitos como la disminución de desnutrición infantil, mayor acceso a la educación para niños y jóvenes, la generación y formalización del empleo, por nombrar solo algunos ejemplos. Estos avances fueron posibles incluso en medio de una situación de violencia rural y urbana sistemática y que sigue mutando en la medida en que cambia la realidad de nuestros territorios.

El logro de estos avances estuvo marcado, y lo sigue haciendo, por un modelo que ha demostrado su potencia para superar las problemáticas sociales desde distintas aristas y que pone en el centro el bienestar colectivo: la cooperación entre empresas, el Estado, la academia y la sociedad misma. Este modelo nos ha mostrado la capacidad de transformación que tienen esquemas como las alianzas público – privadas para el desarrollo de infraestructura, para la creación de programas sociales sostenibles, para impulsar la capacidad de innovación, para promover el arte y la cultura, entre otros beneficios, y cómo a través de esta sinergia de fuerzas fue posible comenzar a algunas de las preocupaciones que compartimos como sociedad.

A medida que los índices de pobreza fueron disminuyendo en las últimas décadas, aparecieron otras necesidades que demandaban nuestra atención, entre ellas, la falta de oportunidades para las poblaciones emergentes y, a raíz de esto, surgieron programas encaminados a brindar educación y financiación a emprendimientos. Pero los esfuerzos no han sido suficientes teniendo en cuenta que además de oportunidades, hoy los jóvenes necesitan un propósito, comprometerse para cumplir sus sueños y leer los retos como aprendizajes. El miedo, la desconexión y la falta de oportunidades son mensajes que ya no quieren seguir escuchando, por lo contrario, demandan nuevas alternativas y referentes que los motiven a alcanzar ese propósito.

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En este panorama, las empresas tienen la responsabilidad de reafirmar su rol fundamental en la sociedad como generadoras de oportunidades y como fuentes de desarrollo y conexión. Este es un momento clave que nos debe invitar como sociedad a unirnos y encontrar un propósito que nos beneficie a todos, debemos construir confianza y crear sinergias para generar un desarrollo sostenible. Reemplazar las divisiones y tender puentes que nos permitan entender la realidad de los demás para crear oportunidades para todos. Debemos entender nuestra responsabilidad como actores sociales y que la única manera de poder enfrentar momentos difíciles como el actual es construyendo y trabajando hombro a hombro, cooperando, entendiendo que el propósito común va más allá de nuestras diferencias.

Con la firme convicción de crear valor para nuestros grupos de interés y continuar aportando a la solución de los retos sociales en el Grupo Empresarial Argos lanzamos un proyecto llamado Creamos Valor Social, una estrategia orientada a brindar oportunidades y contribuir a la reactivación económica del país de una manera sostenible a través de tres frentes de trabajo:

1. El cuidado de las cadenas de valor brindándoles acompañamiento y posibilidades a más de 9.000 proveedores del Grupo Empresarial para sobrevivir al peor momento de la pandemia y ser un aliado para potencializar sus proyectos.

2. La creación de una alianza para la generación de empleo permitiendo la vinculación laboral de 2 mil jóvenes y mujeres. Este programa también contempla un componente de formación para 6 mil jóvenes y mujeres del Valle de Aburrá.

3. La innovación social y desarrollo sostenible en diferentes territorios, fortaleciendo procesos y creando puentes entre diferentes actores.

Creamos Valor Social nace de la empatía y del genuino interés de aportar desde el sector privado al desarrollo sostenible del país. La situación que atraviesa el país también la podemos entender como una oportunidad de cooperar y aportar con proyectos que generen bienestar social y así, transformar positivamente la vida de millones de personas.