En marzo de 2021 Rodrigo Echeverri, habitante de Támesis, Antioquia, tuvo una oportunidad única en el mundo: ver al Oso Andino a pocos metros de distancia. Esta especie, denominada el guardián del agua y que recorre silenciosamente las cordilleras de toda Suramérica, se caracteriza por su pelaje negro y su penetrante mirada. Esta especie conocida también como Tremarctos ornatus o simplemente oso de anteojos, se encuentra en peligro de extinción, lo que hace necesario ejecutar diferentes acciones para procurar su conservación y trabajar por el cuidado de su hábitat.
“Recuerdo esta experiencia como una conexión muy profunda que me despertó una gran admiración por esta especie” cuenta Rodrigo, todavía maravillado por este fortuito encuentro.
Aunque pocos lo han visto, muchos trabajan para cuidarlo. Para ello, en 2015 nació el programa Conservamos la Vida, proyecto liderado por la Fundación Grupo Argos en alianza con Wildlife Conservation Society (WCS), Parques Nacionales Naturales, Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, Smurfit Kappa, Biocomercio y la Fundación Nutresa. Este programa lidera la implementación de acciones de conservación de la zona boscosa y restauración ecológica, y desarrolla estrategias puntuales de educación ambiental en las comunidades impactadas en los departamentos del Valle, Cauca, Risaralda y Tolima.
Desde la creación de este programa, la Fundación Grupo Argos y sus aliados han logrado la firma de 77 acuerdos de conservación orientados a restauración y reconversión productiva de potreros y el impacto de 7.573 hectáreas con acciones de conservación, restauración y reconversión productiva. También, en estos años de trabajo se logró concretar con las familias de la zona el proyecto Café Oso Andino, producto cultivado en la cordillera oriental de Colombia y que se desarrolla con la colaboración de las comunidades rurales, realizando procesos de fortalecimiento productivo de las fincas y concertando la destinación de algunas áreas de los predios para la conservación de la especie. Las familias reciben además herramientas y recursos para el mejoramiento de sus actividades productivas y asesorías para la producción y comercialización del café para obtener así ingresos adicionales que les permitan mejorar su calidad de vida. Hasta la fecha, el proyecto Café Oso Andino ha comercializado 25.942 kilos de café y ha concretado la firma de 15 acuerdos de conservación asociados a la restauración y bioeconomía de este producto.
En el 2023, el programa Conservamos La Vida logró la renovación de 11 nuevos acuerdos de conservación, la firma de cuatro nuevos acuerdos y la construcción de un vivero comunitario con capacidad de producción de 13.000 plántulas al año de café.
“Con este programa estamos haciendo un aporte muy importante a la conservación de una especie sombrilla como el Oso Andino y a los ingresos de las familias campesinas que se han comprometido con la protección de los bosques de la zona” aseguró María Camila Villegas, directora ejecutiva de la Fundación Grupo Argos.
Con el programa Conservamos La Vida, la Fundación Grupo Argos seguirá trabajando por la protección de las especies en Colombia, el país con mayor biodiversidad del mundo y que urge acciones concretas para el cuidado del medio ambiente de cara al futuro.